Vermú Torero
Cuentan que antiguamente, los días de toros, las cuadrillas se
reunían para tomar el VERMÚ, y entre tertulias, risas, cánticos
y aperitivos, se les iba la hora de comer.
Desde entonces, para taurinos y no taurinos, Vermú Torero
es sinónimo de encuentros, amigos y momentos distendidos
disfrutando de un vermú sin prisas, saboreando aperitivos y
palabras, hasta que sin darnos cuenta, llega por sorpresa
la hora del café.
Pero ¿en qué consiste exactamente el vermut torero? Significa salir a tomar el vermut con la familia y amigos, acompañándolo siempre de un buen pincho, que puede ser una gilda unas anchoas del Cantábrico u otro aperitivo.
VERMÚ TORERO, es un vermut rojo de olor fino, aroma
intenso, ligeramente dulce con un dulzor muy natural y fresco en boca.
Degustándolo, encuentras los botánicos entre los que
destacan con sutileza ajenjo, genciana, sauco, jengibre,
Díctamo de Creta y corteza de naranja, pero nunca
encontraras alcoholes ni caramelos. El paso de boca es dulce
con sabor a plantas aromáticas y especias para terminar en unas notas sutilmente amargas.
El Vermú o vermut, es un vino macerado en hierbas servido durante los aperitivos, compuesto de vino, ajenjo y otras sustancias amargas. Estos vinos son típicamente europeos, con un aroma característico indicado para un cóctel o aperitivo.
Generalmente, existen tres tipos de vermú:
- Rojo (o rosso)
- Blanco (o bianco)
- Dry (seco)
El vermut rosso (italiano) es dulce; mientras que el bianco (francés) es seco, con un mayor grado alcohólico.
La llegada del vermut a España se produce a finales del siglo XIX y con el paso del tiempo la palabra ha adquirido también un sentido genérico para definir el aperitivo –cualquier bebida con unas tapas– previo a la comida.
De aquí proviene la expresión de «ir a tomar el vermut» o «quedar para tomar el vermut».
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